Importancia del desayuno
Durante la noche nuestro organismo entra en un estado de “reposo”; durante este lapso nuestras funciones básicas (respirar, latido del corazón, síntesis de hormonas) han consumido toda la energía de reserva.
Al despertar nuestro cerebro empieza a solicitar glucosa al resto de nuestro cuerpo: nuestras reservas en sangre podrían cubrir alrededor de 15 a 20 minutos; el hígado tiene glucosa para unos 20 a 25 minutos más. En total, hay alrededor de 290 gramos de glucosa en nuestro cuerpo que tienen la capacidad de mantenernos alertas cerca de 45 minutos.
Si nuestro cuerpo no recibe su dosis de glucosa dentro de esos 45 minutos empezará a producir sustancias que se encargan de sacar lo que queda de glucógeno de los músculos y huesos; por lo que, en consecuencia, empezamos a perder masa muscular.
Si no rompemos el ayuno dentro de ese periodo de “ventana”, nuestro cuerpo pone en marcha una estrategia de “ahorro de energía”; lo que ocasiona que el metabolismo disminuya y se almacene más grasa. Esto debido a que durante las horas de la mañana abunda en el cuerpo la hormona cortisol, que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.
Es por ellos que es de suma importancia realizar una primera comida para iniciar bien el día; la misma debe de ser balanceada en cuanto a tipo y cantidad de alimentos. Consulte con su nutricionista sobre las mejores opciones para usted y las porciones adecuadas.
(Fuente: Dra. Daniela Jakubowic, endocrinóloga)
